Originario de Brasil, Eudes Correia es un artista de la acuarela que actualmente vive y trabaja en Lisboa. Con una verdadera pasión y aprecio por la vida y todos sus momentos, desde la calma del mar hasta la energía frenética de los centros urbanos, Eudes recurre a un pozo de inspiración aparentemente interminable para ayudar a guiar su práctica.

¿Cuáles son los momentos que han inspirado y siguen inspirando a Eudes Correia en su viaje creativo?
Comenzando por caminar por las calles de Lisboa con una cámara y un cuaderno de bocetos, el estilo de acuarela más reconocible de Eudes toma a la gente común y la transforma en los célebres protagonistas de sus piezas. Trabajando en capas y sin tener miedo de explotar o mejorar los errores sutiles que ocurren durante el proceso de acuarela, el trabajo de Eudes muestra una cautivadora mezcla de precisión y espontaneidad.

Visitamos a Eudes en su estudio para escuchar cómo diferentes momentos han influido, y continúan influyendo, e impactando en su viaje único con la acuarela.

Cuéntanos un poco sobre ti...
Soy un artista apasionado por la acuarela. Me mudé a Lisboa porque quería vivir una temporada en Europa, y Portugal era el país más accesible para mí por el idioma y la cultura, es muy similar al de Brasil.

¿Puedes describir cómo es un día típico al entrar y salir de tu estudio?
Por lo general, mi día no comienza hasta las 10:00 a. M. Me gusta salir a la ciudad sin un plan y no saber nunca adónde voy. Me gustan las sorpresas que pasan en ese momento. Siempre camino con una cámara pequeña y con mi cuaderno de bocetos. Cuando vuelvo a casa, me gusta ver las fotos, elijo lo que me interesa y luego suelo hacer pequeñas acuarelas. Me gusta tocar la guitarra y cantar durante este proceso, y normalmente lo acompaño con una copa de vino. Cuando me gusta una pintura, en particular, la dejo a un lado para una pieza más grande y detallada. Suelen enviarse a exposiciones.

¿Cuáles son las mayores inspiraciones o influencias que han dado forma a tu práctica?
Una de las mayores inspiraciones de mi infancia fue mi hermano. Era dibujante y mi ídolo. Pero luego conocí la obra de los grandes maestros del pasado, como Caravaggio, Da Vinci, Miguel Ángel, Sargent, Salvador Dalí, Picasso. Y con Internet, conocí a algunos maestros como Zbuckvic, Charles Reid y otros. Me gusta lo bello, me gusta el arte que me impresiona por su complejidad o sencillez. De una simple ilustración de revista a una obra de Caravaggio. Me gusta la complejidad de lo clásico y la espontaneidad de lo abstracto. Todo lo que he vivido a lo largo de mi vida, y todas mis experiencias profesionales, han ido formando mi práctica.

¿Puede describir cómo usa las acuarelas en su práctica?
Normalmente pinto mis acuarelas en dos capas. La primera capa la utilizo para hacer fusiones y conexiones de color para crear volúmenes y manchas. En esta etapa, trabajo de manera más expresiva, mis pinceladas están más cargadas de agua y exploro los accidentes de la acuarela. En la segunda capa trabajo las sombras, los detalles y los elementos de acabado.

¿Cuál es el mejor consejo que te ha dado otro artista?
Pinta por placer, nunca pintes por dinero.

En el momento en que alguien vea tu trabajo por primera vez, ¿qué te gustaría que pensaran o sintieran?
Me gustaría que sintieran la misma emoción que trato de transmitir a través de mi trabajo. Me gustaría que fuera una conexión directa.

¿Hay momentos en particular en los que te sientes más inspirado?
Dios es mi principal fuente de inspiración. La vida me inspira. El sol, la lluvia, el mar, la naturaleza, los animales, las flores. El caos urbano me inspira. Las olas del mar también. Hay momentos en los que me siento tan inspirado que el deseo de pintar es casi incontrolable.

Es como si el arte quisiera nacer y ya no pudiera esperar. Necesita salir de mí y tomar vida propia.

¿Qué tiene la acuarela que te hizo elegirla como tu medio principal?
Para mí, la acuarela es el medio más interesante que existe. La acuarela está viva. Funciona en asociación con el artista. Es extremadamente impresionante, impredecible, pero muy práctico.

¿Cómo ha encontrado los últimos 12 meses desde la perspectiva de la producción creativa?
Dado que mi trabajo siempre ha consistido en viajar y participar en talleres y exposiciones, los primeros seis meses de estar en casa se sintieron como unas vacaciones. Pero luego se volvió incómodo porque me inspira el contacto con la gente, ver gente y caminar por las calles. Todo eso terminó con COVID. Sin embargo, después de esos primeros seis meses, creé una nueva forma de inspirarme. Empecé a caminar por las calles, ir a las playas, al mar y en la naturaleza para pintar al estilo plein air. Eso fue muy interesante y bueno para mí. Porque antes solo pintaba estos motivos en cuadernos de bocetos. Pero a partir de ahí empecé a hacer plenairismo en formatos más grandes. Este fue un nuevo momento, me sentí inspirado y volví al estudio para trabajar con las fotos que tomaría durante esta exploración y contar una historia a través de las imágenes.